A los 20 años, Alberto Villoldo era el profesor clínico más joven de la Universidad Estatal de San Francisco. Dirigía el Laboratorio de Autorregulación Biológica, investigando cómo la medicina energética podía cambiar la química del cerebro. Un día, en su laboratorio, Alberto se dio cuenta de que su investigación tenía que hacerse más grande en lugar de más pequeña, que estaba mirando por el lado equivocado del microscopio. Necesitaba encontrar un sistema más grande que las redes neuronales del cerebro. Alberto cambió su laboratorio por un par de botas de montaña y un boleto hacia el Amazonas, decidido a aprender de los investigadores cuya visión no se había limitado a la lente de un microscopio, de personas cuyo cuerpo de conocimiento abarcaba más que el mundo material medible que le habían enseñado que era la ÚNICA realidad. Dispersos por los Andes y el Amazonas había una serie de sabios o "Guardianes de la Tierra" que recordaban las formas antiguas. Alberto viajó por innumerables aldeas y caseríos y se reunió con decenas de curanderos y curanderas. La falta de un cuerpo de conocimiento escrito significaba que cada aldea había aportado su propio sabor y estilo a las prácticas curativas que aún sobrevivían. Durante más de 10 años, Alberto se formó con la gente de medicina de la selva. Recopiló las historias y las prácticas curativas de los chamanes. Alberto es fundador de la mundialmente conocida Four Winds Society y de la Light Body School. En sus enseñanzas y escritos, comparte la experiencia del infinito y su capacidad para sanarnos y transformarnos, para liberarnos de las cadenas temporales que nos mantienen atados a la enfermedad, la vejez y la enfermedad.